BAGELS CON SEMILLAS DE SÉSAMO

TIEMPO DE PREPARACIÓN Y HORNEADO: 1 hora y 20 minutos
TIEMPO DE REPOSO: 10 minutos
TIEMPO DE FERMENTACIÓN: 1 hora
DIFICULTAD; media
PUEDE CONGELARSE

INGREDIENTES:
Bolsita de 7 g de levadura seca de acción rápida
4 cucharadas de azúcar
300 ml de agua tibia
2 cucharaditas de sal
450 g de harina blanca de fuerza para pan y un poco más para espolvorear
Semillas de sésamo.

ELABORACIÓN
Coloca la levadura y 1 cucharada de azúcar en un bol para mezclar y vierte 100 ml de agua tibia. Deja reposar la mezcla durante 10 minutos, hasta que esté espumosa.
Vierte el resto de agua tibia en un bol e incorpora la sal y la mitad de la harina. Mezcla con las manos. Añade poco a poco el resto de la harina (puede que no la necesites toda) mezclando con las manos hasta formar una masa homogénea pero no pegajosa.
Amasa durante 10 minutos hasta que quede homogénea en un bol ligeramente untado de aceite. Cúbrela con papel film untado con aceite, sin que quede muy apretado, y déjala en un lugar templado durante 1 hora aproximadamente, hasta que haya duplicado su tamaño.
Calienta el horno a 220ºC (a 200ºC si se trata de un horno con ventilador). Cubre una bandeja de horno grande con papel de horno antiadherente.
En una superficie cubierta con un poco de harina, divide la masa en 10 trozos. Cada trozo debe tener la forma de una bola más o menos plana. Con el mango de una cuchara de madera, haz un orificio en el centro de cada bola, girando la masa que rodea a la cuchara para hacer un orificio de 3 cm de diámetro. Cubre cada baget con papel film, sin que quede apretado, antes de dar forma al siguiente.
En un cazo grande, lleva el agua a ebullición y añade el resto del azúcar. Introduce los bagels de 4 en 4 como máximo en el agua hirviendo. Cocina durante 1 o 2 minutos, dándoles la vuelta, hasta que se hayan inflado un poco y se haya formado una película alrededor de ellos. Retírelos con una espumadera y escurre el exceso de agua.
Esparce las semillas de sésamo por encima y colócalos en la bandeja de horno. Hornea durante 25 minutos, hasta que estén dorados y crujientes y, al dar una palmada en la base, suene a hueco. Colócalos sobre una rejilla para que se enfríen.