CREMA TRES SABORES

PREPARACIÓN: 15 min. COCCIÓN: 15 min. DIFICULTAD: mínima.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
150 g. de chocolate blanco, 70 g. de chocolate negro, 100 g. de mantequilla para la crema, 1 plátano, 25 g. de mantequilla para hacer el plátano, 3 yemas de huevo, 1 clara de huevo, 1 y 1/2 dl. de nata líquida, 1 pellizco de sal, virutas de chocolate blanco y negro, unas hojas de mente para decorar.

ELABORACIÓN
Trocear el chocolate blanco, disponerlo en un bol y mezclarlo con 1 dl. de nata. Calentar al baño maría, removiendo suavemente, hasta obtener una crema sin grumos. Retirar del fuego, añadir los 100 g. de mantequilla, a temperatura ambiente y cortada en trocitos, batiendo sin cesar con las varillas mientras se añaden 2 yemas de huevo, de una en una. Seguir batiendo con movimientos envolventes, hasta que la mezcla sea homogénea. Cuando la mezcla esté bien batida, repartirla en copas de cristal y meterlas durante, al menos, 1 hora en la nevera.
Trocear el chocolate negro, mezclarlo con la nata reservada y derretirlo al baño maría. Retirar del fuego, agregar 1 yema de huevo y mezclar bien. Montar a punto de nieve firme la clara de huevo con un pellizco de sal e integrarla, poco a poco, al chocolate negro.
Pelar, retirar las hebras y cortar el plátano en rodajas. Rehogarlas en la mantequilla. Repartir el chocolate negro y las rodajas de plátano sobre la copa de crema de chocolate blanco. Para terminar, adornar con las virutas y unas hojas de menta fresca.

El plátano y el chocolate siempre se han llevado bien. Uno de los postres más famosos entre los anglosajones es el banoffee (a base de plátano, caramelo y bizcocho de chocolate), la tarta tatin de plátano regada con salsa de chocolate amargo, o bien la fondue de chocolate, donde el plátano es una fruta obligada.

CRUJIENTE, COMO CHIPS
El plátano, en lugar de rehogarse ligeramente en mantequilla, puede freírse. Tienes que cortarlo en rodajas muy finas y freírlo en abundante aceite hasta que queden doraditas, como si fueran patatas fritas. Según vayas retirándolas de la satén, rocíalas con azúcar y déjalas escurrir sobre papel absorbente. El delicioso contraste de texturas dará especial al postre.