TRUCHA CON BRÉCOL CRUJIENTE

PREPARACIÓN: 20 min.
COCCIÓN: 30 min.
DIFICULTAD: mínima

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
4 filetes grandes de tricha con piel
2 limones
60 g de almendras fileteadas
50 g de mantequilla
2 vasos blanco seco
5 hojas de savia picada
1 clavo de olr
500 g de brécol
2 cucharadas de aceite de oliva
Tomillo
Pimienta
Sal

ELABORACIÓN
Limpiar los filetes de trucha y retirar todas las espinas con unas pinzas. Cortar cada filete en 3 trozos. Disponerlos sobre una fuente previamente enmantequillada, salpimentar y regar con la mitad del vino blanco.
Lavar los limones y cortarlos en rodajas. Ponerlas en un cazo con el resto del vino y el clavo de olor; cubrir con agua y llevar a punto de ebullición. Bajar el fuego y cocer suavemente durante 15 minutos. Retirar y reservar caliente en su jugo.
Mezclar las almendras con la salvia. Repartir sobre las truchas junto con el resto de la mantequilla cortada en dados (reservar 10 g). Hornear durante 15 minutos a 180ºC.
Lavar el brécol y dividir en ramitos. Salpimentarlos. Calentar el aceite de oliva y la mantequilla reservada en una sartén. Freír el brécol durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando, con cuidado de que no se deshaga. Servir la trucha acompañada de la verdura y el limón confitado.

EN COMPAÑÍA
Además de confitados puedes encurtir los limones. De esta forma se conservan varios meses y son un buen aliado para dar aroma y sabor a numerosos platos: tajín de pollo, san pedro... Para hacerlo lava los limones, seca y corta en cuatro sin llegar a la base, rellena con sal, cierra y disponlos bien apretados en un recipìente previamente esterilizado. Cubre con sal, cierra y deja en reposo 1 mes. Lávalos antes de utilizarlos.