sábado, 25 de mayo de 2013

SOLOMILLO AL ROQUEFORT

PREPARACIÓN: 25 min.
COCCIÓN: 20 min.
DIFICULTAD: mínima

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
4 filetes de solomillo de ternera
4 cucharadas de aceite de oliva y 1 dl para freír
100 g de queso roquefort
75 g de mantequilla
2 cucharadas de nata
2 hojas de salvia fresca
3 patatas
Pimienta molida
Sal

ELABORACIÓN
Sacar la mantequilla antes de la nevera para que esté a temperatura ambiente. Desmenuzar el queso roquefort con un tenedor; mezclar con la mantequilla blanda y después con la nata. Sazonar con las hojas de salvia finamente picadas. Reservar en la nevera.
Pelar las patatas y cortarlas con una mandolina en juliana fina. Calentar 1 dl de aceite y freírlas hasta que queden doradas. Sacarlas con una espumadera y escurrirlas sobre papel absorbente. Sazonar.
Salpimentar los solomillos y sellarlos en una sartén con 4 cucharadas de aceite, por ambos lados (no se deben freír mucho, ya que han de quedar rojos por dentro). Pasarlos a una fuente y poner 1 cucharada de la mezcla de roquefort sobre cada solomillo para que el calor de la carne lo derrita. Acompañar con las patatas paja preparadas.

UN QUESO DE LEYENDA
Se cuenta que un pastor dejó un queso crudo en una gruta y cuando lo fue a comer se había convertido en lo que hoy conocemos como roquefort, un queso elaborado con leche de 4 distintas razas de oveja (criadas sólo para su producción), al que se le añaden bacterias y luego se deja en grutas en contacto con corrientes de aire, con humedad y esporas.

Y TAMBIÉN RELLENO
Pide en tu carnicería que te abran un solomillo como si fuese un libro. Untar el interior con queso roquefort, brie o cualquier otro queso cremoso, y también con sobrasada. Cierra y ata con hilo de bridar. Ponlo en la sartén hasta que esté dorado. Introduce en el horno a 200ºC durante 30 minutos. Retira el hilo y corta la carne en rodajas.

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