viernes, 1 de noviembre de 2013

CHAPATA

INGREDIENTES:
1 k de harina de trigo
750 ml de agua
18 g de sal
18-20 g de levadura fresca

ELABORACIÓN
PESADO Y AMASADO
Disuelves la levadura en el agua, añades los ingredientes secos y mezclas para formar una primera masa homogénea. Te aconsejo que la primera mezcla la hagas en un cuenco, pues así es más fácil aglutinar los ingredientes: Sigues amasando en la mesa de trabajo hasta conseguir una masa uniforme y lo más fina y elástica posible. Recuerda echar harina en la superficie de trabajo, pues se trata de una masa muy hidratada. Con el amasado a mano, resulta complicado saber el momento en que la masa está en su punto idóneo. La manera más fácil de notar cuándo el punto es correcto es observando la fuerza y la elasticidad que adquiere al final del proceso de amasado. Coge un trozo y estíralo. Si tiene cierta transparencia, como una sábana, la masa está lista. Aunque será una masa blanda, tiene que adquirir cierta fuerza.
REPOSO
Dejas reposar la masa previamente enharina entra 2,5 y 3 horas dentro del cuenco tapada. Después de la primera hora del reposo, haces un pliegue a la masa y la dejas reposar hasta completar las 3 horas. Después enharinas la superficie de trabajo y vuelcas el cuenco sobre ella para que la masa salga al revés. La estiras con suavidad para no desgasificarla en exceso.
DIVISIÓN
Enharinas la superficie de la masa. Con un cortador de pasta la divides en nueve piezas rectangulares y largas de unos 200 gramos. Y, si quieres, puedes dividirlas en piezas más pequeñas. Dales una forma rectangular.
PREFORMADO
Colocas las piezas sobre la mesa de trabajo previamente enharinada y las tapas con un trapo o las metes en un cajón para que no se sequen.
FERMENTACIÓN FINAL
Las dejas reposar durante 50 minutos. Mientras, calientas el horno a 200ºC e introduces la bandeja para que tome color. Es importante que el horno tenga vapor de agua porque éste hace que el pan brille y le aporta humedad y textura. Pones varios cubitos de hielo en la bandeja inferior del horno justo en el momento previo de introducir las piezas para hornear.
HORNEADO
Después del reposo, introduces las piezas en el horno, sobre la bandeja, y las dejas cocer a temperatura constante (200ºC) durante unos 20 minutos, hasta que veas que el pan tiene un color dorado. Para asegurarte de que está suficientemente cocido, puedes sacar una pieza del horno y voltearla sobre la mesa de trabajo para comprobar que la suela está sólida. Puedes darle unos ligeros golpecitos con los nudillos y tiene que oírse un sonido hueco. Si al final del horneado vez que la pieza ha cogido mucho color por encima y poca solera, le das la vuelta y la pones boca abajo para acabar de secar la suela. Esto es algo que sucede muy a menudo con los hornos de aire.
ENFRIADO
Por último, dejar enfriar el pan sobre una bandeja de rejilla 20 minutos. Así tendrás una corteza crujiente.

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